Ram se niega a aceptar dinero y, movido por el deseo de justicia, pide ayuda a Yarin para llevar a cabo su venganza contra Sasi.
Sin embargo, Trai no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados y, decidido a proteger sus propios intereses, envía a Unpon las pruebas incriminatorias que podrían llevar a Yarin a prisión.
Mientras tanto, Pon y Pink continúan fortaleciendo su relación, encontrando en medio del caos un respiro de ternura y esperanza.
