Tras su accidente, Ramnam no desaprovecha ninguna oportunidad para sembrar discordia en el matrimonio de sus tíos. Lejos de calmarse, intensifica su juego manipulador, llegando incluso a realizar una videollamada que despierta los celos más profundos de Pink. Al mismo tiempo, se muestra cada vez más sugestiva con Lu, quien comienza a sentirse atrapado entre la culpa y el deseo, traicionado por sus propias pasiones.