El resto de reclusas se entera por las noticias de que El Egipcio, novio de Zulema, ha logrado escapar y sigue sin haber rastro de los nueve millones de euros. A ojos de las reclusas, todo hace pensar que el botín está en poder de El Egipcio. Pero Zulema está intranquila: hace cuatro años que no ve a su chico, mucho más joven que ella. Además, tras el incidente en el bosque, no sabe nada de él y empieza a dudar de que pueda contar con su ayuda para salir de Cruz del Sur.

Pero si Zulema está preocupada, las cosas tampoco mejoran para su fiel escudera en la prisión. Antonia se ha enterado de que Saray, presa de etnia gitana, se va a casar. Este chisme no le convence, ¿cómo se va a casar Saray si es lesbiana? De hecho, la joven tendrá que hacer frente a un gran dilema: confesar a sus padres su verdadera condición sexual o seguir adelante con un matrimonio concertado hace varios años. Zulema, que se da cuenta de la situación, le aconseja que no se case. Es más, le pide que les cuente a sus padres toda la verdad.

Por otra parte, parece que finalmente, y tras traicionar a Macarena, Rizos va a conseguir el tercer grado. Esto significa disfrutar de un régimen en semi libertad, es decir, que podrá salir de Cruz del Sur, pero sólo en las horas laborales y, para eso, necesita un trabajo, lo que no parece un tarea fácil para una ex presidiaria. Se siente estafada.