Fátima es joven, avariciosa, inteligente y posee una gran capacidad de socialización. Es muy empática y consigue que los extraños confíen inmediatamente en ella. Con ello, se ha convertido en una fuente de información fundamental para los planes de Eduardo. Una información con la que también  conseguirá hacer frente a su marido en determinadas ocasiones y a todo aquel que quiera pasar por encima de ella.

Sus principales funciones en Bangkok son las de sacar información, sobre todo a las esposas de los demás, firmar papeles "sin importancia", ser la anfitriona perfecta en las recepciones que celebra periódicamente en su casa y disfrutar de una vida rodeada de lujos y comodidades.

También es madre de una niña que tuvo con su  marido Eduardo y que vive con ellos en Bangkok. Las infidelidades mutuas en su matrimonio son conocidas y aceptadas por las dos partes, pero Fátima se convertirá en la enemiga de Sara, la Secretaria de la embajada y última amante de su marido. Hará todo lo posible por ganar la batalla que ambas mantienen por Eduardo, aunque solo sea por orgullo. Pero ¿merece la pena luchar por Eduardo? ¿Hasta cuándo querrá mantenerlo a su lado?

Al poco de la llegada de los nuevos embajadores Fátima, cumpliendo con su papel, se hace buena amiga de Claudia. Entre conversaciones en un café o sesiones de masajes Fátima consigue de ella información que ayudará a Eduardo a mantener el control frente a esta nueva amenaza. ¿Qué saben los embajadores? ¿Qué quieren? ¿Suponen un problema?

Sin embargo la joven es inteligente, y el llevar tantos años al lado de su marido ha hecho que su paciencia llegue a un límite. ¿Cuánto tiempo más podrá utilziarla Eduardo? ¿Será capaz Fátima de enfrentarse a él?

Amaia Salamanca es la encargada de poner rostro a Fátima. La joven que compagina su vida como actriz y su faceta como madre disfruta de una etapa cargada de proyectos tanto televisivos como cinematográficos que le han llevado a la fama en España.