Es un hombre joven que se traslada a un pueblo de la sierra de Madrid, Valle del Cer. Su traslado, principalmente por motivos de trabajo, hará que viva una de las experiencias más dramáticas y extrañas que jamás haya presenciado. Junto a su compañera de trabajo, Alicia, se dedicará a investigar los extraños sucesos que enturbian al pueblo desde la gran tormenta. Como guardas forestales, su objetivo es velar por la seguridad e integridad no sólo de los parajes que rodean al pueblo, sino también de sus habitantes.

De carácter ingenuo, retraído pero disciplinado, Ribero encontrará un hueco en el pueblo. No sólo será fiel a su trabajo sino que también se enamorará de María, una de las vecinas de la localidad. Los sucesos y las tramas que van surgiendo brindarán a Ribero la oportunidad de declarar su amor a María.