Paula y Carlos están preparados para el siguiente paso. Sin embargo, por si no fuese poco, Trini también mete mano de por medio cosa que les complicará encontrar un momento de intimidad.

Lucía se marcha y, aunque César no quiera admitirlo, con su marcha este necesita buscar un nuevo compañero de piso. Asimismo, Asun recibe una notificación de desahucio y no tiene otro remedio que hipotecar la casa de sus padres donde, ahora mismo, viven Mariano y Candela. Las cosas pintan mal para la familia.