Después de comprobar que la hipnosis no era suficiente para recordar, Hugo le pide a Macarena que le lleve de nuevo a una de esas fiestas con orgías, a riesgo de perder a Macarena, que con miedo acepta con la tranquilidad que le da su chico antes de someterse a la prueba.

Una vez allí, no consigue su objetivo final pero sí una información valiosa y es que Álvaro era proxeneta con compañeras de su escuela para empresarios con dinero que querían acostarse con ellas. Ahora, la abogada y el stripper tendrán que dar con alguna de esas mujeres para seguir con su investigación.

Azucena es una de ellas y es la única con la que consiguen hablar, pero tiene mucho miedo y aunque se queda con la tarjeta de Triana, horas después aparece muerta en el balcón de su casa. La policía apunta a un suicidio, peor hay algo que no cuadra. ¿Se ha quitado la vida o hay alguien detrás?