El cadáver ya tiene nombre y apellidos y eso acerca a Hugo a la libertad, a la inocencia y a su abogada, a la que ama y por ello necesitaba tanto recuperar su confianza. Aún así, él no está conforme con la investigación y el asunto va más allá de su condición como presunto culpable.

Macarena sigue con sed de venganza y quiere llegar a Álvaro Rojas, así que decide utilizar a su madre para intentar llegar a él enviándole dinero a ese lugar en el que supuestamente se encuentra. ¿Conseguirá que vuelva a casa? ¿Está viviendo realmente donde le han dicho?

El chico es verdaderamente otra persona y fue contratado por Philip para suplantar la identidad de Álvaro y tener a todos engañados. Es en este momento cuando la investigación da un giro completo y es que el cadáver no es el del mendigo sino el del propio Álvaro Rojas. ¿Quién lo mató y por qué lo hizo?