Mientras tanto, Eduardo aprovecha para reunirse con Díaz y contarle acerca de su proyecto, el cual le parece interesante.

No obstante, los problemas no tardan en aparecer y la policía consigue una orden para llevarse el coche de Eduardo. Este mismo vehículo contendrá el cuerpo de su última víctima, el tiempo está en su contra.

Finalmente y gracias a una cámara de seguridad, la policía logra encontrar a un sospechoso, un vagabundo que anduvo por la zona del crimen esa noche.

Díaz convoca una rueda de prensa y anuncia que capturaron a un sospechoso, sin embargo, recibe un email que cambiará el rumbo de la investigación.