Curro y Carmela han decidido dar la noticia de que están juntos y, por si no fuese suficiente bombazo, ¡han decidido casarse! Sus hijos y familias respectivas están horrorizados con la idea. Ernesto es quien peor lo lleva y muestra furioso. Nadie sabe qué le ha podido ocurrir cuando, de repente, se muestra eufórico con la boda y quiere organizar hasta el último detalle para que todo salga perfecto. ¿A qué se debe su cambio de opinión? Su humor también mejora radicalmente, está mucho más ocurrente y adorable, ya no se preocupa tanto por su vestuario y está encantado con la presencia de los Sánchez.

En el colegio, ha quedado una materia libre en las actividades extraescolares y Loli se ofrece voluntaria a colaborar. El único inconveniente es que la única materia libre que hay para impartir es Educación Sexual. Loli sabe que es experta en la práctica pero, en la teoría, puede resultar algo brusca. ¡Aún le quedan muchas cosas que aprender sobre este tema tan delicado para los niños! Sin embargo, se lo toma muy en serio. Para impartir las clases, se prepara la materia y solicita ayuda a Claudia para que le proporcione libros acerca del tema. El problema es que, al leerlos, se da cuenta de que los términos que se usan en esos libros son demasiado sutiles y sofisticados para ella.

Por su parte, Claudia está realizando un reportaje sobre los diferentes tipos de chicos jóvenes que existen. Para ello, tiene que elegir unos tipos de jóvenes representativos de la edad. Su hija Laura le propone que uno de ellos sea su actual novio, Cristian. Sin embargo, después de la entrevista le queda claro que Cristian es el prototipo de niño pijo de papá cuyas máximas cualidades son ser un engreído y un superficial. Además, Claudia también escoge a Rafa como otro joven representativo. Entre ellos compiten por ver quién es el mejor en este tipo de pruebas.