Ernesto recibe en su clínica de cirugía estética la visita de un tal Gutiérrez, una persona que quiere cambiar por completo su rostro por uno vulgar y común. Ernesto decide inspirarse en Mariano para operarle, un rostro de un hombre del montón, el problema viene cuando a Ernesto se le va la mano con los parecidos y le sale demasiado bien, y sin querer ha creado a un clon de Mariano.

Todo estaba relativamente bien hasta que el clon de Mariano, Gutiérrez, decide robar en una joyería y al ser reconocido por los medios de comunicación se diga en todos ellos que es el padre de Sheila la famosa niña cantante el que ha robado en la joyería. Al Gutiérrez enterarse de que Ernesto le había puesto la cara de su vecino quiere acabar con la vida de ambos por haber provocado ese conflicto.

Mientras tanto Rafa y Laura siguen sintiendo el uno por el otro pero continúan sin mostrar sus emociones y sentimientos ya que los dos están a la vez comprometidos con otra pareja. Aitana echa de menos a su amiga Laura y quiere que a partir de ahora Laura y ella salgan juntas como lo han hecho siempre y además con sus novios, por lo que deben conseguir que Cristian y Rafa se lleven bien para poder hacer planes juntos como ir al cine o al concierto que desean acudir, la Sexta Duda. Pero todo esto va a causar revuelo y se van a dar cuenta de que todos tienen muchas cosas que ocultar.

Pepe sigue siendo la victima de Bea en todos los juegos de los pequeños así que se inventa un amigo imaginario que se llama “Luisito”, con el que contará para hacer todo y que además es bastante macarra y mal educado.

Todos están un poco asustados con esta reacción de Pepe y  no saben muy bien cómo actuar. Claudia piensa que lo mejor en estas situaciones es seguirle la corriente al niño para hacer creer a Pepe que todos pueden ver y oír a su amigo Luisito.

Claudia tiene un nuevo reportaje para su revista, esta vez de naturismo y necesita varias fotos de unos desnudos para acompañar al texto que ha redactado, como Loli es tan impulsiva, ni corta ni perezosa se ofrece a protagonizar las fotografías al desnudo, pero Mariano no está nada de acuerdo con su decisión, de las que normalmente ambos terminan arrepintiéndose. Pero Loli nunca dejaría tirada a su vecina Claudia por lo que convence a Mariano para posar con ella y junto a Ernesto y Claudia desnudos en el salón de la casa de los Sandoval.