Los medios de comunicación informan, enseguida, de la detención del asesino de Campoamargo: Vlad. Sin embargo, el serbio asegura no haber matado a nadie. Héctor, por su parte, está convencido de que la muerte de Marta no termina de encajar y decide seguir investigándola. Vlad asegura que colocaron las pruebas en su casa, un dato fácilmente comprobable gracias a la cámara oculta que tenía instalada.

En la cárcel, Fernando es trasladado a otro módulo. Allí se encuentra con el alférez Luis, quien le juró venganza tras lo que Fernando le hizo a su mujer. Un nuevo preso llega al mismo módulo, Vlad, quien no tiene buena relación con ninguno de los dos. ¿Se unirán en contra del serbio o tendrá lugar una guerra a tres bandas? Uno de los tres aparecerá muerto.

Pablo se encuentra atado de pies y manos, mientras los torturan con fuertes luces blancas y música a todo volumen. El capitán está seguro de que es un traidor y está decidido a lograr su confesión.

Asunción solicita a Juan Rueda que se haga cargo de la fianza de su hija Pilar. Sin embargo, cuando ésta se entera se disgusta con su madre y va a ver a Rueda. El terrateniente tiene otros problemas a los que enfrentarse: ha descubierto que Kaled es el chivato.

Para terminar, Salva está dispuesto a conquistar el corazón de Sol como sea, pero no cuenta con que hay otros hombres con su mismo objetivo. Rafael es un gitano que espera obtener el permiso de la familia para salir con ella. ¿Con cuál de los dos acabará la prima de Lola?