Para proteger a los vecinos de Calenda, las autoridades deciden que los alumnos pasen la noche en el instituto. Para Joel es una noticia pésima, ya que si la luna llena le atrapa dentro del centro escolar, se convertirá en un grave peligro para sus compañeros.

En el informe del juez que instruye el caso del Chato, éste confiesa que es el responsable de la trama que inculpa al teniente Pando, pero que no asesinó al capitán Costa. De hecho, cuenta que cuando llegó al lugar de los hechos, el cuerpo del capitán había desaparecido. Por lo tanto, el asesino de Calenda continúa libre e intentará atacar de nuevo en la noche. El problema es que el tornado hará imposible que los equipos de vigilancia realicen su trabajo.

La jueza pide al equipo de investigación que no descarte ninguan hipótesis sobre la identidad de la próxima víctima y que tengan en cuenta que el asesino podría ser un hombre lobo. Sonia y Nacho buscan los libros en los que se habla de los rituales licántropos, pero descubren que todos los ejemplares de la biblioteca están prestados. Por suerte, todos han sido alquilados por la misma persona.

Mientras tanto, Carola intenta hablar con Nacho para que abandone a Vera, pero Nacho defiende su amor por ella. Carola decide hablar con Raúl para alejar a Nacho de su hija. Mientras tanto, Vera está convencida de que su amor por Nacho no es correspondido.

Sara le regala a Leire un billete de avión para París para dentro de dos días. Ha quedado una plaza vacante en la escuela y quieren que Leire se incorpore lo antes posible. La gran noticia le sienta a la joven como un jarro de agua fría. ¿Renunciará a su carrera por el amor a Joel?