Lucas es un adolescente que tiene el poder de transformarse en la última persona que ha tocado. Esto le ha traído muchos problemas, sus padres no lo aceptaban, cuando lo vieron por primera vez lo echaron de casa y sentían repugnancia hacia él.

Cuando le echaron de casa Lucas se sentía solo y no tenía a nadie, encontró a Silvestre y luego la policía lo entrego a los malos, lo tuvieron secuestrado hasta que salió para tender una trampa a los Castillo Rey convirtiéndose en Silvestre, pero en cuanto Lucía lo ve sabe que no es él porque oye otra voz en su cabeza.

Después de saber dónde vivían, su labor era llamar a padre para comunicárselo y que pudieran cogerlos pero no lo hizo, les mintió dándoles otra dirección para poder volver con los Castillo y así tener de nuevo una familia. Al final consiguen que les perdone y aceptarle tal y como es en la familia, haciéndose pasar por el primo Lucas, que es gay y por ello sus padres lo echaron de casa.

Lucas también es un tanto retraído, tímido, desea ser una persona social pero los demás le ven como un pringado.  Al principio la convivencia no resulta nada fácil porque los niños no confían todavía en el pero poco a poco todo mejora y es como uno más.

Al poco tiempo de estar instalado definitivamente en casa de los Castillo Rey, Lucas se encuentra a su hermano en el Astoria, se ven y su hermano se lo cuenta a sus padres, por lo que al día siguiente se presentan en el colegio diciendo el nombre real de Lucas al director y buscándolo por todas partes.

Lucas los acaba llevando a casa de los Castillo para explicarles todo y enseñarles a su nueva familia, aunque sus padres le piden que vuelva con ellos a casa y amenazan con contar todo a la policía como no lo haga, Lucas acaba quedándose en casa de los Castillo Rey, su nuevo hogar.