La agente Otero continúa con la investigación del caso y descubre la verdadera identidad de los Castillo, según los archivos policiales desaparecieron hace 15 años. Aunque en asuntos internos no se lo permitan, Otero se va a hacer cargo de la investigación con la ayuda de Nacho.

Julia, Mario y Lucía llevan a cabo un plan para controlar la mente de Otero y que dude sobre lo que realmente vio. El problema es que el video que se grabó esa noche se está haciendo viral e incluso Dora y sus padres tienen que huir de una pista de patinaje cuando todo el mundo empieza a reconocerlos.

La noticia llega también hasta ADN y Dante los trae urgentemente a la academia y los encarcela sin piedad, justo ahora que Max está esparciendo su odio y provocando que los niños agredan violentamente a sus padres. Tienen que salir de allí o la Navidad está en peligro.