Una secta dedicada a reclutamiento de jóvenes está sobre la mesa de los policías y Montoya quiere que los hombres de Paco se pongan a investigar el caso , con Mariano como infiltrado en el grupo fraudulento.

El primer contacto con la secta va a tener muichos problemas, ya que los agentes pierden el contacto de Mariano al ser drogados por sus compañeros y despertarse sin memoria, totalmente convencido de que le han poseído. Lucas se pondrá manos a la obra con una sesión de exorcismo que pueda solucionarlo.

Rita y Povedilla continúan con su relación, pero el policía no tiene las cosas demasiado claras y decide compartirlo con sus compañeros, porque ella sí está ilusionada y en ocasiones se siente agobiado. Kike y Curtis le dirán que termine con la relación pronto, para no hacerle más daño. ¿Cómo se lo tomará ella? ¿Podrán solucionarlo y vivir una bonita historia de amor juntos?