Después de la trampa que le tendió Belén a Camila, con la intención de deshacerse de ella para recuperar a su legítimo esposo, Camila está muy enferma y tiene peligro de morir, mientras tanto Andrés esta con ella en todo momento cuidándola.

Por otro lado, Julio con la intención de descubrir más pistas sobre la fotografía que vio Alicia cuando fue secuestrada, acude con Alicia a una sesión de hipnosis con la ayuda de Maite, para que esta pueda recordar más cosas acerca de su secuestro.

Gracias a ello es capaz de recordar unos detalles que pueden ayudar para encontrar e identificar a los secuestradores. A pesar de las recomendaciones del inspector Ayala, que les advirtió que no hiciesen nada por su cuenta, Julio y Alicia deciden ir a la casa de los secuestradores, pero cuando estos llegan parece que estaban esperándolos y los secuestran a ambos, pero Maite aparece como caída del cielo para salvarlos.

Antes de escapar cogen de la casa un aparato, una especia de radio o teléfono, que fue por donde Alicia escuchó la voz de Ezequiel, que por fin le han visto asique por lo menos el disgusto ha servido de algo.

Diego mientras tanto es sospechoso de la desaparición de Celia, la mujer rica y caprichosa a la que vendió el Gran Hotel, que automáticamente desapareció.

Javier está a punto de casarse con Laura pero han pasado cosas entre medias. La madre de Laura la amenaza con desheredarla si se casa con el pequeño de los Alarcón, pero finalmente accede al matrimonio, y es que Laura y su familia también tienen algo que ocultar, por lo que ningún hombre si lo supiera accedería a casarse con ella.