Después de que Doña Teresa aceptará finalmente la boda de su hijo y la enfermera, Laura, ¡por fin en este episodio se casan! Aunque casi se agua la celebración porque Javier después de una charla con Alfredo mientras se vestía para la ocasión, decide meterse en la sacristía y ponerse a beber vino sin ton ni son, pero Doña Teresa finalmente le hace entrar en razón y acaban dándose el sí quiero.

Una vez finalizada la ceremonia de bodas de Javier y Laura, en la fiesta posterior, aparece Ezequiel, el que en el anterior episodio fue descubierto por Alicia, Julio y Maite. Esta vez su propósito es matar a Diego si este no le entrega un documento que lleva un tiempo persiguiendo, pero Diego no lo recuerda y obliga a Ezequiel a cambiar de estrategia y secuestrar a Maite, cosa que la pone en peligro.

A su vez, Belén, que ya intentó asesinar a Camila, aparece en la boda con Andrés sin el poder hacer nada, ya que Doña Teresa no le permite ir con Camila porque es su querida, y sigue oficialmente casado con Belén. Camila ya se ha recuperado del todo de sus heridas después de la explosión.

Sofía y el padre Grau, que es el encargado de casar al joven de los Alarcón con Laura, cada vez están más cerca el uno del otro tanto que es preocupante, a lo que Alfredo no se da cuenta de nada y anima a su mujer para que ayude al padre Grau.

Mientras tanto, en el servicio, el nuevo maître se lleva la palma, Cisneros, es un buenísimo trabajador y además una persona encantadora, para Ángela y sobre todo para Doña Teresa, que parece que le gusta.