Segura de sí misma, reflexiva, el personaje al que da vida Irene Montalá es la encargada del laboratorio científico del barco, la única que conoce el origen y las consecuencias de los extraños acontecimientos que están viviendo. La tripulante con más secretos.

Julia es una eminencia con dos carreras, Medicina y Biología, pero al mismo tiempo es una persona muy sentimental en constante debate entre lo racional y lo afectivo.

Choca mucho con De la Cuadra, el Primer Oficial, al que intentará convencer de que el mundo es mejor gracias a los avances científicos. Es el contrapunto del capitán, al que ayuda a comprender y manejar los misterios que les rodean.

Como parte del personal docente, Julia Wilson se encarga también de dar clases a los alumnos, transformándose en un nexo de unión entre los dos mundos, el juvenil y el adulto. Sin embargo, será la pequeña Valeria la que se convertirá en su ojito derecho, algo que también le irá acercando poco a poco al Capitán.