Lorenzo sigue trabajando por ser un hombre de bien, sobre todo para que Juana confíe al 100% en él y que su relación vaya por fin viento en popa a toda vela, pero para ello tienen que volver a San Martín, porque él tiene que prejubilarse. En un principio decide ayudar a Juana con la tienda, pero se aburre tanto que preferirá ser detective junto a Mateo y Adriana.

Elena recibe la noticia de que tanto ella como Adriana tienen que compartir día para contraer matrimonio en la iglesia, así que aunque no le da demasiada importancia, los problemas no van a tardar en llegar porque Adriana puede hacerle sombra el día más importante de su vida.

Nico y Adriana van a hacer también el curso previo al matrimonio y para pasar las pruebas tienen que demostrar que su vida es pura y que van a ser un matrimonio de 10, al igual que Elena y Alfredo. ¿Lo conseguirán?