Por otra parte, la tía Juana ya ha comenzado el tratamiento y lo está llevando bastante mejor de lo que el Doctor esperaba. Alfredo, el tranquilo policía, llama al programa radiofónico “Corazones solitarios” dando a entender que está ‘deprimido’. Los curiosos oyentes entienden otra cosa y se ponen en lo peor. Cada uno actuará en consecuencia, a su estilo.

La sorpresa nos la dará Adriana, que tiene un inesperada e interesante novedad.