Alfredo, enamorado de Elena, sigue estando pendiente de cualquier futura posibilidad sentimental con esta. No obstante, Elena, aunque lanzada a abrir su corazón a otros, no se plantea una relación con el guardia civil del pueblo.

Carol, por otra parte, sufre un problema médico que necesita de constante vigilancia. El doctor se vuelca en ella pero no de la manera que rumorean los del pueblo. Las apariencias siempre engañan y más si hay rumores de por medio. Y no solo esto se le complica a Mateo sino que también aparece la prima de Marga, la nueva sustituta mientras la secretaría del consultorio asiste a sus cursos de enfermería, que vuelve al doctor loco.