Sara da un paso al frente y decide participar en una competición principalmente diseñada solo para hombres, la de Troncha Robles. Los vecinos del sexo masculino se oponen a que ella haga la prueba, pero la alcaldesa, Trini y las mujeres del pueblo harán todo lo posible por avanzar y las cosas cambian.

Hay una supuesta epidemia en el pueblo, pero Mateo es el que activa la voz de alarma, lo que provoca que los vecinos se pongan en contra de él. Adriana apoyará al doctor a pesar de la poca credibilidad de la que goza desde que se le haya retirado el premio a pueblo ejemplar tras la visita de los príncipes por su culpa.

Don Alejandro saca toda la artillería en su guerra para conseguir el bastón de mando nuevamente y para frenar a Juana, que se enfrenta a él, utilizará a Lorenzo como chantaje, al que Alfredo denuncia por sus supuestos delitos. ¿Conseguirá el agente seguir adelante con lo que supone para él?