El corrector nos juega malas pasadas y eso es lo que le ha ocurrido a nuestra protagonista, que quería contestar a su seguidora con un "¡Ánimo! ¡Va!" y en el tweet de respuesta ha publicado "¡Ánimo, vaca!", lo que le ha llevado a pasar un mal rato increíble.

Sus amigos han intentado ayudarle a iniciar sesión de nuevo y poder aclarar lo sucedido con una nueva respuesta o borrando la publicación, pero era demasiado tarde y los nervios no ayudaban a dar con la contraseña correcta, así que hay que buscar otra solución.

Finalmente, han decidido salir a buscar a esa chica por todo el gimnasio con una ligera descripción para poder pedirle perdón y explicarle lo sucedido. Cuando Ana ha conocido a su seguidora ha encontrado en ella un ser de luz y le ha ayudado a elegir su camino.