Los hermanos Álex y Carol llevan ya varios días en Berlín y su situación les apremia para encontrar su primer departamento. Sin embargo, la reputación de los españoles ha caído a niveles muy bajos entre los alemanes y, por mucho que intenten demostrar que ellos son diferentes, les perjudica. Sin duda, necesitan la ayuda de algún alemán… ¿o quizás alemana?
Si alquilar un apartamento le resulta tan complicado a un español, aún lo es más conseguir trabajo. Tanto es así, que se inicia una dura competencia entre Jaime y Salva: ambos luchan, cuerpo a cuerpo, por abandonar las listas del paro de Alemania. Todo comienza cuando encuentran una oferta de repartidor: para obtener el puesto, deberán enfrentarse en una carrera en moto. El primero en llegar, obtendrá el trabajo. ¿Quién lo logrará de los dos?
La euforia por conseguir trabajo, lleva a Salva a besar a Carol, quien le recuerda que es lesbiana. Sin embargo, Salva parece no darse cuenta de lo que ello significa y está dispuesto a sacar sus armas de galán para conquistarla. Carol, en cambio, tiene la vista puesta en Adela, quien prefiere alejarse de ella, sobre todo cuando su padre se presenta en su puerta por sorpresa.
Por otro lado, Lucas contrata a Chus como canguro mientras él acude a clases de alemán. Sin embargo, cuando Flor llega a casa no se espera la complicidad existente entre ambos. Tales son sus celos, que acaba por anular una reunión para quedarse en casa con su marido. Lucas, consciente de ello, no duda de aprovecharse de sus celos.