Candy ha conseguido sortear las sospechas y Xabi cree que si se ha dedicado a un trabajo así ha sido por las circunstancias de la vida, pero sigue sin saber que no se trata de María Miranda y el contrato del hotel contempla únicamente ese nombre.

Tony prefería dinero en efectivo, pero tendrá que aceptar esta "herencia" y conseguir que la mujer con la que está planteando el golpe cambie su nombre antes de que llegue la firma y se descubra todo el pastel. ¿Lograrán burlarse una vez más del protagonista?

Mientras él se enfrenta a otro dilema importante y piensa cómo perder la virginidad con su amada, sus amigos tienen que guardar un paquete con polvo blanco y que perderán, estaba claro, antes de cumplir con su cometido. ¿Recuperarán la mercancía?