El comisario Casas se verá obligado a ceder su puesto a Sophie LeDuc tras los errores cometidos por su equipo, compuesto por Víctor y Vidal, en la investigación del asesinato de Enrique Méndez a manos de Miguel Manrique. Sin embargo, Víctor no está dispuesto a abandonar el caso, y mucho menos tras la implicación de la doctora Belén Yagüe.
Por su parte, Alain aprovechará su encarcelamiento para averiguar más sobre Ginés Castillo y, a raíz de un mensaje que éste le manda a Adela, también sobre la directora del Hospital Policlínico Montalbán. A pesar de que ella niega tener información sobre lo que el celador menciona en su amenaza, Alain sabe que puede obtener mucho más si le pincha el teléfono. ¿Qué ocultará Adela a la policía? ¿Por qué la amenaza Ginés?
Mientras tanto, los médicos deciden darle el alta a la psiquiatra Sara Guzmán, que continúa especialmente afectada después de su secuestro. De hecho, ni siquiera se siente capaz de cambiarse de ropa frente a su marido.
Para terminar, las huellas que la policía encontró en el bolso de Isabel Freire llevan a Lidia, la jefa de enfermería del hospital. Los agentes no dudan ni un momento de su detención. Sin embargo, Lidia sabrá apañárselas para tratar de escapar convenciendo a Vidal de que necesita cambiarse de ropa. Además, aprovechará para llamar a un hombre misterioso. ¿De quién se trata? ¿Qué relación tiene Lidia con él? ¿Tiene algo que ver con la desaparición de Catherine Le Monnier?