Bruno decide sincerarse con César e informarle de las amenazas sufridas y el agente promete ayudarle. Por su parte, Mercedes organiza una comida familiar para celebrar el compromiso de Sandra y su hijo Rubén, en la que aprovecha para recomendarle que se centre y recordarle la ambición de su primo Jacobo como acicate.

Además, Jacobo le sacará de dudas cuando se atreva a acusarle de haber sido ellos quienes violaron a Alba, pero le recuerda su complicidad, puesto que él fue quien les vendió la droga. Alba se sincera y enseña a Bego el video de la violación y su amiga le pide que vaya a denunciarlo.

La suspicacia de la teniente culmina cuando le ordenan cerrar el caso, pero antes de irse, decide interrogar a estos nuevos sospechosos. Bruno presiona a Alba para que denuncie el caso, harto de amenazas; quiere asumir su responsabilidad. Mientras, Eloy prepara a los chicos para el interrogatorio y Mercedes se cita con su amigo el juez para tantear su apoyo. Giner se da cuenta que son ellos, pero no tiene nada.