Alba y Bruno recuperan su relación a escondidas mientras Tirso, cada vez más cercano a Bego, le confiesa que no es la primera vez que le vende este tipo de droga a los Entrerríos. Tras la sentencia, Mercedes cree poder anular el juicio desvelando su relación con el juez Manuel Cruz.

Cuando Rubén va a contarle la posible solución a Hugo, es demasiado tarde y el militar se suicida ante su amigo. Tras el entierro, el juicio se declara nulo y los Entrerríos tendrán tiempo para preparar el próximo. Aun así, Mercedes prefiere cortar por lo sano y le ofrece un trato a Alba: si declara que todo es mentira, solucionará su vida y la de toda su familia económicamente.

Tirso en cambio, no sabe si tendrá que ir a la cárcel tras su reciente declaración. Por otro lado, Alba intenta ganar tiempo al no darle respuesta a Mercedes y Bruno aprovecha que Rubén está abatido tras el suicidio de Hugo, para volver a ganarse la confianza de Jacobo.