La teniente Giner revisa el lugar donde cayeron al mar los cuatro sospechosos, pero hay algo que no le encaja. Giner reitera sus preguntas a Alba, pero este evita darle detalles. La policía le recuerda que si no hay más pruebas tendrá que cerrar el caso. Por su parte, Alba comparte confidencias con Tirso. Además, Rubén está inquieto e intenta asegurarse la lealtad de Hugo.

Alba y Bruno revisan las cajas de la mudanza de Madrid y ella va tirando a la basura todos los recuerdos que les vinculan, sin contemplaciones. El chico, presionado por Alba, se presenta en el club de sus amigos e intenta que Jacobo ponga fin a las amenazas sufridas, pero el Entrerríos no se da por aludido y le recuerda que siempre fue como un hermano.

Giner deja caer a Alba que quizá no hubo accidente en el caso de los cuatro sospechosos y teme que no fueran ellos sus agresores, pero el ADN que han recuperado para su cotejo, no puede confirmarlo; está contaminado al romperse la cadena de custodia.

Jacobo intenta reconciliarse con Bruno ofreciéndole trabajo y lamenta lo ocurrido con Alba. Clara, desde el almacén, lo ha oído todo y está horrorizada. La joven, angustiada por lo descubierto, se desahoga con Cesar, el agente municipal, pero su amigo comete un error y Clara se da cuenta de que está implicado. Intenta alejarse, horrorizada, pero sufre una caída y queda inconsciente.