Mientras la policía intercepta llamadas telefónicas en busca de pistas sobre el paradero de Roger, Maira y las demás víctimas —Estela, Dayana, Eugenia, Vera y María José— deciden tomar acción por su cuenta. En paralelo, Homero se reencuentra con Estela, y Carolina, cada vez más aislada, cae en una profunda depresión. La muerte de Olimpia marca un punto de quiebre emocional para el grupo.

Gracias a una pista clave, Maira informa a Navas que Roger se esconde en Asunción. La cooperación con la policía paraguaya da resultado: Roger es finalmente capturado. Mientras la justicia actúa, las mujeres intentan reconstruir sus vidas. Dayana sigue adelante sin Leandro, y Eugenia y Ronaldo, al descubrir que Valentina es su hija, se reencuentran y forman una familia feliz.

Vera retoma su pasión por la danza, Estela y Homero se reconcilian y adoptan un niño, y María José y Odair viven en armonía con sus hijos. Maira y Pepe crían juntos a Martín, buscando sanar las heridas del pasado.

Sin embargo, en 2017, una nueva medida judicial provoca indignación: Roger podrá cumplir su condena en prisión domiciliaria, desatando la furia de las víctimas, quienes sienten que la justicia vuelve a fallarles.