Maira corre al hospital con Martín, desesperada tras el accidente que sufrió por haberlo dejado en el auto. Mientras tanto, Roger intenta limpiar su imagen públicamente, alegando que sus pacientes actuaron bajo el efecto de los sedantes que él mismo recetaba. En televisión, las víctimas observan con impotencia cómo él manipula el discurso a su favor.

Tomás enfrenta a Maira, reclamándole con dureza por haber puesto en riesgo la vida de su hijo. Por su parte, Ventura, cada vez más incómodo con el caso, se retira y corta lazos con Roger, quien comienza a quedarse sin aliados. Su abogado, Castillo, le recomienda buscar una defensa más sólida, pero cuando Roger acude a Haydee por ayuda, ella se la niega. Solo Carolina permanece a su lado, firme en su apoyo.

Finalmente, las víctimas testifican en el juicio. La jueza dicta sentencia y declara culpable a Roger. Sin embargo, su abogado logra una apelación que le permite esperar un nuevo juicio en libertad. La indignación crece, y un grupo de manifestantes se reúne frente a su mansión. Ante la presión social, Carolina huye junto a Roger, decididos a evadir las consecuencias una vez más.