Mientras tanto, Lucas y Aitor están peleándose en el ascensor de la comisaría, sin saber lo que está sucediendo fuera. Hasta que Lucas se da cuenta de que algo raro pasa, ordena a Aitor que le obedezca como subinspector y dejen su duelo por Sara para otro momento. La chica por la que se pelean está ahí fuera y ellos dos son la última esperanza para salvarla a ella y a sus compañeros.

Lola está confusa sobre su matrimonio, ya que Paco no da señales de vida y se siente menospreciada. Cuando Mariano va a su casa para decirle que todo ha sido un malentendido, la atracción es más fuerte que ellos y se terminan besando. Pero Clara les interrumpe para mostrarles la inscripción que ha descubierto en el colgante que le regaló su padre, y que les llevará a descubrir el motivo por el que Uriarte y sus hombres les persiguen.