El Gran Hotel sigue en su búsqueda por Alicia, que hasta el momento no se sabe nada acerca de su paradero ni que ha pasado con ella, pero pronto tendremos noticias suyas ya que aparecerá por sorpresa en el hotel, pero no como esperamos, algo raro traerá consigo la joven…

Mientras tanto Diego sospecha a cerca de la presencia de Julio con tanto ímpetu en la búsqueda de Alicia y quiere una explicación por parte de quien la quiera dar o pueda, en este caso Julio.

Javier a espaldas de su madre que se posiciona en contra de la relación, pide salir a Laura, la guapísima enfermera de la que esta coladito, mientras Doña Teresa obliga a su hijo a casarse con una mujer que sea heredera de riquezas, pero al joven Alarcón no le gusta ninguna, todas son feas y no quiere casarse con ellas.

Después Doña Teresa descubre que Laura, la enfermera por la que su hijo decide obviar las órdenes de su madre, es una heredera de muchas tierras por lo que al final acaba aceptando que estén juntos.

Mientras tanto Andrés y Camila siguen juntos y además muy bien. Camila sigue en cama debido a la explosión, y Belén encuentra ahí su oportunidad para volverse a acercar a Andrés, ya que es consciente de que este puede pedir su nulidad matrimonial en cualquier momento, pero esta no lo va a permitir y está dispuesta a hacer cualquier cosa para que esto no ocurra.

Por otro lado, en el Gran Hotel aunque ahora mismo después del accidente provocado por la explosión, se encuentre destrozado y en ruinas, llega una joven heredera de grandes fortunas y caprichosa dispuesta a comprarlo con una oferta bastante generosa que Diego tendrá que contemplar, Andrea Duro es Cecilia Velledur.

Doña Teresa al descubrir la noticia no puede evitar quedarse de brazos cruzados mientras Diego se plantea vender el Gran Hotel, ya sabemos que esta no avisa si no que actúa.

Sofía, que finalmente no ha muerto tras la explosión, si no que fue una equivocación de las enfermeras, que habiendo sufrido un desmayo, la metieron en la habitación de los cadáveres, desde entonces tiene grandes problemas y no puede descansar por las noches, ya que sufre pesadillas desde entonces y le atormentan además fantasmas del pasado.

Intentando encontrar una solución y poder desahogarse acude a la iglesia, al principio no se ve capaz pero la segunda vez ya consigue contárselo al cura, que por cierto ha cambiado, ahora es el Padre Grau. Con el que pronto cogerá confianza.