El abuelo de Abel sigue mostrando una mejoría que no deja de sorprender a sus nietos y a su médico. En casa, ha podido arreglar solo el reloj y en el bar ha dejado a todos boquiabiertos con su destreza en el ajedrez.

Nacho también está muy raro, puede andar y está obsesionado con algunas tareas que descolocan a su mujer, Tania. Pablo investiga este caso y el de Ramón para intentar entender estos supuestos 'milagros' médicos.

En la Cooperativa, ha ocurrido algo muy fuerte y Ribero y Alicia son llamados para acudir a la zona. Ribero sufre un mareo fruto de los vértigos y está a punto de caer a un pozo cuando llegan al lugar. ¿Podrán salvarle?