Pablo empieza a recordar cómo era antes del accidente y de sufrir el coma con vídeos familiares y practica su risa ante la atenta mirada de su hermano Pablo. Nacho le pide que le ayude a perdonarle.

Esther decide eliminar los marcos de las ventanas para que entre la luz y cuando se hace una herida con la madera, consigue curarla por completo simplemente al mojar su dedo en el agua del grifo.

Abel y Martina encuentran a su padre temblando, con fiebre, pero cuando deciden llamar a Pablo y mencionan el agua, Pedro se pone nervioso y le piden que no hagan nada con eso. "El agua no", grita tumbado en su cama.