Tras haber recibido el transplante de corazón, Álex (a quien interpreta Pablo Derqui) comienza a experimentar extrañas visiones que le hacen interesarse por Rodrigo Ugarte (Juan Diego Botto), el donante de quien recibió el corazón. El neurocirujano logra encontrar a la familia del periodista fallecido y decide observarlos desde lejos. El amor que empieza a sentir por Mariam (Ingrig Rubio), la viuda de Rodrigo, se escapa a su entendimiento.

Por otro lado, Lara está segura de que la muerte de Rodrigo no se debió a un accidente, como le quieren hacer creer. Sin embargo, ni su jefe en la agencia de noticias -César- ni el policía encargado de la investigación -Ariza- le dan la razón al respecto. Todas las pruebas indican que, efectivamente, se trató de un accidente. Sin embargo, cuando aparece Álex en escena todo cambia. El neurocirujano comprende que debe terminar lo que Rodrigo empezó si desea recuperar su vida.