Las conquistas de Lalo llegan hasta el este de Europa, precisamente cuando consigue camelar a Romina, una guapa chica que queda prendada de él tras una noche de pasión. Pronto se percata de que el apuesto hombre con el que ha pasado la noche no es más que un mujeriego que no busca nada serio.

Este será el punto de inflexión por el que Romina decide castigar severamente a Lalo, precisamente donde más le duele: su condición de hombre. Con ayuda de una bruja, conjura un hechizo para hacer de la vida de Lalo una auténtica pesadilla… con tacones.

Ahora Lalo convertido en Lola, una exuberante pelirroja, no sólo tendrá la misión de dirigir la agencia de publicidad donde trabaja, sino que buscará incesantemente a Romina, la perversa mujer que le ha arrebatado su masculinidad. Por otro lado, ésta trazará un plan para hacer el camino de Lalo más complicado de lo que ya es.