Norma ha aceptado que Juan se quede en la hacienda de los Elizondo y vuelve a trabajar en la pista del dinero que había desaparecido. Con la investigación, llega a una empresa fantasma creada por su padre antes de morir.

El nombre de Lidia Reyes empieza a sonar más fuerte que nunca, ya que lo que ha descubierto Norma tiene mucha relación con la amante de su padre, así que los hermanos pueden empezar a estar preocupados por el hecho de ser descubiertos.

Juan pierde el control con uno de los hombres de Víctor Abreu, ya que está nervioso porque entiende que el tiempo juega en su contra. En el enfrentamiento, el confidente de Abreu confiesa que su jefe le ordenó que mataran a Elizondo.

Mientras tanto, Frank está ilusionado con Lucía, pero Rosario sigue detrás de él, algo que puede perjudicar sus avances en la relación con la pequeña de los Elizondo. Sofía se deja llevar por la situación, al confirmarse que sufre un cáncer y se apoya en Diego, su médico.